Lourdes Fernández, exintegrante del grupo Bandana, fue hallada este jueves por la Policía de la Ciudad en el departamento de su expareja, Leandro García Gómez, tras varias horas de incertidumbre sobre su paradero. El operativo se realizó en un edificio del barrio porteño de Palermo y terminó con la detención del hombre, acusado por violencia de género.

Según confirmaron fuentes policiales, Lourdes se encontraba en "condiciones de vulnerabilidad" al momento del hallazgo. Personal del SAME intervino de inmediato y trasladó a la artista al Hospital Fernández para recibir atención médica. Testigos del operativo señalaron que la cantante logró subir a la ambulancia por sus propios medios, aunque en un estado delicado.

Una relación marcada por la violencia y el control

La denuncia por violencia de género contra García Gómez no era nueva. De hecho, semanas atrás, la madre de Lourdes había alertado a las autoridades sobre la desaparición de su hija, luego de perder contacto con ella durante casi veinte días. En los antecedentes figuran episodios previos de agresiones y discusiones, incluso una intervención policial a comienzos de octubre por una fuerte pelea en el mismo domicilio.

El allanamiento fue ordenado por el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°47, luego de que la expareja se negara inicialmente a permitir la revisión completa del departamento. Durante el procedimiento, el hombre habría intentado escapar por la terraza, pero fue detenido antes de lograrlo.

La reconstrucción de una figura querida

Conocida por su participación en Bandana, Lourdes -o Lowrdez, como se rebautizó en su carrera solista- había mantenido un perfil bajo en los últimos años, aunque siempre ligada a la música. Su historia vuelve a poner en foco la problemática de la violencia de género en el ambiente artístico y la necesidad de contención institucional para las víctimas.

Mientras la Justicia avanza con la investigación y García Gómez permanece detenido, el entorno de la artista pide respeto y acompañamiento. Lourdes se encuentra bajo observación médica y psicológica, y su caso sacude al país por la crudeza del contexto y la fragilidad de una figura que marcó a toda una generación.