La adaptación de Cien años de soledad en Netflix vuelve a poner en el centro de la conversación las complejas y retorcidas relaciones de la familia Buendía. Una de las más comentadas es la entre Aureliano Buendía y Remedios Moscote, una unión marcada por la diferencia de edad y una serie de tragedias.

Aureliano conoce a Remedios cuando ella tiene apenas 9 años, mientras que él ya es un joven adulto de poco más de 20 años. 

En el libro de Gabriel García Márquez, esta disparidad se muestra con crudeza, describiendo a Remedios como una niña que aún juega con muñecas. En la serie, aunque se suavizan algunos detalles, la diferencia de edad sigue generando incomodidad y controversia entre los espectadores.

La relación entre ambos no es bien vista al principio, ni siquiera por los padres de Remedios. Don Apolinar Moscote intenta convencer a Aureliano de que elija a alguna de sus otras hijas en edad de casarse, pero finalmente cede. La boda se lleva a cabo cuando Remedios alcanza la pubertad, marcando el inicio de una breve pero intensa vida en común.

Durante su compromiso, Aureliano se encarga de educar a Remedios en diversos temas, mientras su familia la prepara para asumir su rol como esposa. 

Su juventud e inocencia logran conquistar a la familia Buendía, quienes la reciben como un soplo de aire fresco en medio de sus conflictos. Sin embargo, el destino les juega una mala pasada: en el tercer trimestre de su embarazo, Remedios muere debido a un envenenamiento de la sangre.

¿Porque muere Remedios en Cien años de Soledad?

Esta tragedia no solo deja a Aureliano marcado de por vida, sino que también desencadena una culpa insoportable en Amaranta, quien había rezado para que algo terrible ocurriera y así evitar otra boda en la familia. 

La muerte de Remedios se convierte en uno de los eventos más devastadores de la saga de los Buendía, dejando en evidencia las tensiones y las tragedias que definen a esta inolvidable historia.