El misterio sobre Martina finalmente se resuelve en el sexto episodio de Atrapados. Durante gran parte de la serie, muchos creían que Leo era responsable de su desaparición, pero la verdad es mucho más compleja. 

Ema, quien ha seguido cada pista con determinación, hace un descubrimiento clave al revisar una foto de Martina en una fiesta clandestina. En la imagen, la joven tiene un punto rojo en la frente, lo que le recuerda otra foto en la que aparece con el mismo detalle, pero en un lugar distinto.

Este hallazgo lleva a Ema a un mural que vio en el homenaje escolar tras la muerte de Martina. Al analizarlo, se da cuenta de que los dibujos en la pared detrás de la joven son los mismos que Armando, el hijo de Juliana, había hecho en su casa. Ema decide confrontarlo y logra confirmar sus sospechas: Martina estuvo con él después de la fiesta.

Armando y Martina: una noche que terminó en tragedia

La historia toma un giro inesperado cuando se descubre que Armando fue quien sacó a Martina de la fiesta. Ambos fueron juntos a su casa, donde revivieron recuerdos de su infancia. Martina usó su cámara Polaroid para tomarle una foto a Armando y le pidió que él hiciera lo mismo con ella. Después, tuvieron relaciones sexuales, pero la situación cambió drásticamente cuando Martina vio un video de Ema enfrentando a Leo.

En ese momento, Martina tomó un teléfono que le había dado Marcos y lo llamó para pedirle explicaciones. Marcos intentó calmarla y le pidió que destruyera el dispositivo. Martina obedeció, lo rompió y lo tiró por el inodoro. Mientras tanto, Armando, que había escuchado todo, comenzó a interrogarla.

La fatal caída de Martina

La discusión entre ambos subió de tono. Martina, angustiada, le echó la culpa a Marcos, mientras Armando intentaba comprender qué había sucedido realmente. "¿Qué te hizo Leo para que hicieras algo así?", le preguntó, desesperado. En medio del forcejeo, Martina cayó por las escaleras y murió al instante.

Cuando Juliana llegó a su casa, encontró a su hijo llorando junto al cuerpo de Martina. En un intento de protegerlo, decidió ocultar el crimen. "No pudimos hacer nada por Martina", le confesó más tarde a Ema. Madre e hijo trasladaron el cadáver al bosque, creyendo que así evitarían sospechas.

Sin embargo, olvidaron el teléfono de Martina en la casa. Para borrar cualquier rastro, Juliana lo dejó junto a las pertenencias de Leo, quien ya estaba muerto. Al final, Armando decide confesar y se entrega a la policía junto a su madre.