Qué pasa en el último capítulo de La casa Guinness y qué significa el final explicado
La casa Guinness no solo se destaca por su ambientación y actuaciones, sino también por su capacidad para reescribir la historia desde una mirada moderna.
El drama histórico La casa Guinness, creado por Steven Knight, cerró su primera temporada en Netflix con un final abierto que dejó a los espectadores al borde del asiento. Ambientada entre Dublín y Nueva York en el siglo XIX, la historia sigue a los herederos de la poderosa familia Guinness, envueltos en una red de poder, política y traición. Pero el último episodio deja una gran pregunta: ¿quién fue alcanzado por la bala?
Un atentado que cambia todo
El episodio final transcurre durante el discurso electoral de Arthur Guinness, interpretado por James Norton, quien busca consolidar su candidatura política tras la muerte de su padre, Sir Benjamin Guinness.
En plena concentración pública, el enemigo familiar Paddy Cochrane aparece armado y dispuesto a vengarse de los Guinness. La tensión llega a su punto máximo cuando se escucha un disparo... y la pantalla corta abruptamente a negro.
Ese cierre, que recuerda al estilo de Peaky Blinders, deja al público sin saber quién fue la víctima. Mientras Anne Guinness (Emily Fairn) intenta advertir al personaje de Sean Rafferty, el ataque ya se ha consumado. El recurso del cliffhanger convierte el final en uno de los más comentados del año.
¿Quién muere al final de La casa Guinness?
Aunque la serie sugiere que el blanco era Arthur Guinness, la historia real contradice esa posibilidad. El verdadero Arthur vivió hasta 1915, lo que indica que el disparo podría haber alcanzado a otro personaje.
Los seguidores especulan con tres posibles víctimas: Sean Rafferty, el político que simboliza la independencia irlandesa; Edward Guinness, su hermano; o incluso Paddy Cochrane, en una vuelta de guion inesperada.
El creador de la serie, Steven Knight, ha reconocido en entrevistas que el personaje de Paddy es una figura ficticia, lo que le da libertad para alterar los hechos históricos sin romper la coherencia del relato. Así, el final abierto permite sostener la intriga y alimentar las teorías sobre quién pagó el precio de la ambición familiar.
El peso simbólico del disparo
El atentado ocurre justo cuando los hermanos Guinness parecen haber dejado atrás sus rivalidades para unirse en torno a Arthur y su proyecto político. El disparo simboliza la fragilidad del poder, un tema central en la obra de Knight, también creador de Peaky Blinders y Taboo.
La escena es más que un final impactante: es una metáfora sobre cómo las heridas familiares y los conflictos de clase terminan destruyendo incluso los imperios más sólidos.
Además, el uso del corte a negro deja la puerta abierta a una segunda temporada, algo que Netflix aún no ha confirmado, pero que muchos consideran inminente dado el éxito internacional de la serie.
Un cierre que prepara el terreno para más
La mezcla de drama político, intrigas familiares y crítica social convierte su final en un punto de inflexión.
Todo indica que la serie regresará con una nueva temporada que podría explorar las consecuencias del atentado y el futuro de la dinastía Guinness en un contexto de cambios sociales y económicos.
Hasta entonces, el misterio de quién cayó por la bala de Paddy Cochrane seguirá siendo una de las preguntas más buscadas por los fanáticos de las series.