El clima en Gran Hermano 2025 se volvió cada vez más tenso. A pocas semanas del final, una decisión disciplinaria y un cambio en la modalidad de votación desencadenaron una noche cargada de estrategia y emociones.

Todo comenzó con una sanción directa para Chiara Mancuso, quien fue enviada a placa por hablar sobre un grito del exterior, algo expresamente prohibido por el reglamento del juego. En la gala del martes, Gran Hermano se dirigió a los jugadores con un mensaje claro:

"Es para ahuyentar fantasmas que impuse la regla de no hablar sobre ellos", aclaró la voz del Big.

Esa frase confirmó que su reacción ante el grito fue considerada una falta grave, lo que la dejó sin chances de ser salvada por el líder de la semana.

La sorpresa de la noche llegó con el cambio en el sistema de votación. Ya no hubo confesionario ni secretos. La urna transparente se convirtió en protagonista, revelando quién votó a quién. Una jugada que dejó expuestos los movimientos internos de cada participante y su familiar.

En esta ocasión, cada jugador y visitante pasó de a uno por el SUM, donde encontró un sobre con su nombre. Dentro, debía escribir a mano el nombre del familiar que deseaba fuera del juego. Esta modalidad, sin filtros ni estrategias ocultas, apuntó a tensar aún más las relaciones en la casa.

Quién se fue de Gran Hermano 

Tras contar los votos, el eliminado fue Augusto Camaño, amigo de Santiago "Tato" Algorta, quien se despidió del sueño de llegar a la final y del premio especial: un viaje para dos personas a Buzios, Brasil.

De esta manera, siguen en carrera el novio de Luz, el amigo de Selva y la hermana de Eugenia, quienes deberán sortear nuevas pruebas para lograr ese viaje que ya genera disputas en el afuera.

El ciclo, conducido por Santiago del Moro, continúa este miércoles con la gala de liderazgo, donde se definirá quién toma el control de la semana.