¿Quién encendió la fatídica bengala de Cromañon?
La serie de Cromañon ha revivido preguntas sobre una de las peores tragedias del rock argentina.
La tragedia de Cromañón ocurrió hace 20 años, el 30 de diciembre de 2004, y dejó una marca imborrable en la historia argentina con 194 jóvenes fallecidos en medio de un incendio desatado por una bengala en el interior del boliche República de Cromañón. La bengala fue el detonante de una catástrofe que expuso una cadena de negligencias y fallas de seguridad en el lugar, incluyendo salidas de emergencia bloqueadas y material inflamable en el techo.
A pesar de los juicios y años de investigaciones, nunca se pudo determinar con certeza quién fue el responsable de encender la bengala, y esta incógnita aún persiste, dejando en los familiares de las víctimas un sentimiento de justicia incompleta.
Durante los largos procesos judiciales que se extendieron por más de una década, los testimonios y las pruebas presentadas no lograron identificar al autor directo de este acto. Aquel 30 de diciembre, el boliche estaba repleto de seguidores de la banda Callejeros y el uso de bengalas y pirotecnia era algo habitual en sus recitales, a pesar de las advertencias y de las prohibiciones legales. Sin embargo, entre las centenas de asistentes, nadie pudo confirmar quién encendió la bengala que desató el incendio mortal, lo cual sumó frustración y desesperanza al proceso judicial.
Los imputados en el caso incluyeron a varios actores principales de la tragedia, entre ellos el dueño del boliche, Omar Chabán, y miembros de la banda Callejeros. Chabán fue señalado por permitir un show en condiciones peligrosas y por las numerosas irregularidades en el funcionamiento del lugar. Asimismo, algunos integrantes de Callejeros también fueron investigados, ya que se los acusaba de haber promovido el uso de bengalas en sus recitales, lo que habría incentivado a su público a llevar pirotecnia a los conciertos.
El fallo judicial generó gran controversia, ya que las sentencias variaron a lo largo de los años, en parte debido a la dificultad para atribuir responsabilidades exactas. Omar Chabán fue condenado en 2009 y falleció en 2014 sin que el proceso lograra esclarecer quién prendió la bengala. La falta de un responsable claro continuó alimentando el dolor y la indignación de los familiares de las víctimas, quienes sintieron que el sistema judicial no les dio una respuesta satisfactoria ni cumplió con el derecho a la verdad y la justicia.
La tragedia de Cromañón no solo dejó una herida en la sociedad argentina, sino que también provocó cambios en las regulaciones de seguridad en eventos públicos y una mayor conciencia sobre la responsabilidad de empresarios y funcionarios. A día de hoy, el misterio sobre la persona que encendió la bengala sigue sin resolverse, convirtiéndose en un símbolo de las fallas estructurales y sociales que hicieron posible esta tragedia. Aunque el caso cerró formalmente en los tribunales, la memoria de Cromañón y sus víctimas continúa vigente en la lucha de sus familiares, quienes buscan que nunca se repita una tragedia de tal magnitud.