¿Quién era el asesino del Zodiaco? Las últimas prubeas que sorprenden
A más de 50 años, sus crímenes siguen impunes pero su arrogancia aún resuena en las redacciones de los diarios de Caliornia.
Entre finales de los años 60 y principios de los 70, mientras Estados Unidos lidiaba con Vietnam, los hippies y una fuerte convulsión política, otro rostro del horror tomaba forma en la costa oeste. Se hacía llamar Zodiaco y firmaba sus crímenes con un símbolo que parecía sacado de una mira telescópica: un círculo con una cruz. En California, el asesino del Zodíaco se convirtió en leyenda y nunca fue atrapado.
Los crímenes del Zodiaco
Se le adjudican cinco asesinatos confirmados entre 1968 y 1969, aunque él, con tono burlón, aseguraba haber matado a 37 personas. Sus blancos preferidos eran parejas jóvenes en autos, en caminos poco transitados. A veces usaba armas de fuego. Otras veces, cuchillos. Pero lo que realmente lo distinguió fue su capacidad para jugar con la policía, los medios y la opinión pública.
Zodiaco enviaba cartas a los principales diarios de San Francisco. En ellas, además de admitir sus crímenes, incluía criptogramas que nadie podía descifrar del todo. Algunos se resolvieron décadas después; otros siguen siendo un enigma.
Era como si el asesino se hubiera inventado a sí mismo como un villano de cómic, orgulloso de su impunidad. En sus textos decía que las víctimas serían sus esclavos en el más allá y firmaba con ese símbolo escalofriante.
La figura del asesino pronto desbordó los límites del expediente judicial. Tenía una estética reconocible, hablaba a través de mensajes codificados, y se volvió una presencia tan perturbadora como mediática. En 1969, durante uno de sus ataques, incluso apareció con una capucha negra que le cubría la cara. No quería pasar desapercibido: quería ser temido. Y lo logró.
Los sospechosos del Zodiaco
Durante años, el principal sospechoso fue Arthur Leigh Allen, un exdocente con historial de violencia. Pero jamás se encontraron pruebas suficientes. En 2021, un grupo de investigadores no oficiales dijo haber identificado al verdadero Zodíaco: Gary Francis Poste, un veterano de guerra fallecido. El FBI, sin embargo, no cerró el caso.
Lo cierto es que el Zodíaco, sin rostro confirmado y sin condena, se convirtió en una especie de fantasma nacional. Un asesino sin nombre que escribió su propia narrativa, y al que el tiempo transformó en personaje de películas, libros, teorías y conspiraciones. David Fincher le dedicó un filme impecable en 2007, pero ni siquiera Hollywood pudo darle un cierre.
Hoy, más de 50 años después, la historia sigue abierta. Los archivos del caso aún están disponibles para quien quiera revisarlos. Las cartas, los dibujos, los códigos todo sigue ahí, mientras tanto el rostro real del Zodíaco permanece oculto.