El 14 de agosto, En el barro, el spin-off de El Marginal, llegó a Netflix, trayendo consigo una trama de alto voltaje y nuevos personajes que rápidamente atraparon al público. Entre ellos, destaca Juana Molina, una artista multifacética que, después de tres décadas, volvió a la actuación con un papel que sorprendió a todos. Pero ¿quién es Juana Molina más allá de su regreso a la ficción?

¿Cómo empezó Juana Molina en el mundo del espectáculo?

Juana Molina nació el 1 de octubre de 1961 en Buenos Aires, en una familia profundamente ligada al arte. Su padre, Horacio Molina, fue un destacado cantante y compositor de tango, mientras que su madre, Chunchuna Villafañe, fue una reconocida actriz. A lo largo de su infancia, Juana se crió en un ambiente artístico y musical, lo que influyó decisivamente en su carrera. Su debut en la televisión fue en 1989 en el programa de Antonio Gasalla, pero su verdadera popularidad llegó con Juana y sus hermanas, un programa que ella misma creó y que la consolidó como una figura clave en la televisión argentina de los 90.

Aunque Juana Molina fue una estrella de la televisión, su carrera dio un giro en los años 90 cuando se volcó a la música. En 1996, lanzó su primer disco, Rara, producido por Gustavo Santaolalla. A partir de allí, comenzó a consolidarse como una de las artistas más respetadas de la escena musical internacional, especialmente en los géneros indie, electrónica y folk. Su segundo disco, Segundo, fue un parteaguas en su carrera, y, a pesar de haber pasado desapercibido en Argentina, fue incluido entre los diez mejores álbumes de pop del año por The New York Times.

¿Cómo volvió Juana Molina a la actuación?

Después de una exitosa carrera musical, Juana Molina sorprendió a todos cuando decidió regresar a la actuación tras 30 años de ausencia. Fue invitada a interpretar a Piquito en En el barro, una de las series más exitosas de Netflix en 2025. Piquito es una de las internas del penal de La Quebrada, un personaje excéntrico, impredecible y algo "loca", conocida por su carácter irreverente y su amor por la amistad. 

Aunque no es una amenaza real, Piquito es una figura que se mete en todos los rincones del penal, realizando mandados a cambio de algo y conociendo numerosos secretos. Siempre con su conejo de trapo llamado Bubi, su personalidad desbordante la hace inolvidable para los demás personajes de la serie.

El regreso de Juana Molina a la actuación fue una experiencia intensa y significativa para ella. En entrevistas, ha expresado lo que significó trabajar con un elenco mayoritariamente femenino y cómo fue adaptarse a nuevas dinámicas de trabajo después de tanto tiempo. Su participación en En el barro no solo marcó su regreso a la televisión, sino que también la reconectó con una faceta de su carrera que había dejado atrás por décadas.