Rashida Jones vuelve a destacarse en la pantalla, esta vez como Amanda en el episodio ''Common People'' de Black Mirror. Dirigido por Owen Harris, el capítulo se adentra en el mundo de la salud, la tecnología y la representación, con una trama que pone en jaque las decisiones humanas frente al avance de la ciencia.

Amanda, interpretada por Jones, es una docente diagnosticada con un tumor cerebral. Ante el deterioro de su salud, su esposo Mike (Chris O'Dowd) busca una salida desesperada: conectar su conciencia a un sistema experimental de inteligencia artificial creado por la empresa Rivermind. El servicio, sin embargo, es costoso y funciona mediante un sistema de suscripción paga, lo que plantea una crítica al acceso desigual a la salud en un futuro cada vez más digitalizado.

En palabras de Jones, el episodio "usa la idea de la representación de una manera muy cínica", cuestionando cómo las empresas tecnológicas se apropian de discursos inclusivos mientras priorizan beneficios económicos. La historia transita entre la angustia personal de la protagonista y los dilemas éticos de mantener viva digitalmente a una persona, aún cuando su cuerpo real ya no responde.

''Common People'' es uno de los episodios más oscuros de la temporada 7, y propone una mirada incómoda sobre cómo la sociedad podría comercializar hasta lo más íntimo: la conciencia humana. La actuación de Jones ha sido elogiada por reflejar esa vulnerabilidad con una intensidad emocional que marca uno de los puntos más altos de esta entrega.