En la serie Menem, creada por Mariano Varela, Valentín Wein interpreta a Miguel Salas, uno de los hijos de Menem. Su personaje representa la vida íntima del expresidente, un vínculo familiar expuesto a las presiones del poder. Wein aparece en momentos claves: fiestas, decisiones presidenciales, y escenas cotidianas que humanizan el entorno de Menem.

Retrato de una década

Wein encarna ese espíritu de juventud de los 90: privilegio, fama y tensión familiar. A través de su mirada, vemos cómo la política influye en la crianza y cómo los secretos del poder moldean la identidad de una nueva generación. Esa complicidad familiar añade capas a la historia principal.

La emoción detrás del rol

La construcción de Miguel Salas es sutil: Wein transmite fragilidad y lealtad, mostrando el impacto emocional de vivir bajo un líder polarizador. En escenas domésticas, su actuación revela el contraste entre el niño que juega y el heredero que observa. Ese contraste alimenta la complejidad familiar.

Wein y el guion

Aunque es un personaje menor en pantalla, la serie utiliza a Miguel para explorar la faceta humana de Menem. Las interacciones que tiene con Leonardo Sbaraglia (Menem) y Griselda Siciliani (Zulema) están cargadas de tensión afectiva: miedo, orgullo, confusión... todas emociones que Wein logra transmitir con naturalidad y frescura.

Una promesa actoral

Valentín Wein demuestra que tiene presencia, aunque su personaje esté en la sombra del poder. Sus escenas sirven para equilibrar la narrativa política con una mirada íntima, familiar. Si la serie llega a continuar, podría dejar la puerta abierta para que Miguel salte de sombra a protagonista y Wein se descubra como joven actor a seguir.