La tercera temporada de la serie antológica de Ryan Murphy llega con un nuevo capítulo escalofriante: Monstruo: La historia de Ed Gein. Tras Jeffrey Dahmer y los hermanos Menéndez, ahora Netflix revive los crímenes del llamado "Carnicero de Plainfield", un hombre cuyos actos macabros inspiraron a personajes icónicos del cine de terror.

El verdadero Ed Gein

Nacido en 1906 en Wisconsin, Gein creció en un entorno marcado por un padre alcohólico y una madre ultrarreligiosa. Tras la muerte de ella en 1945, su aislamiento se profundizó y dio paso a conductas perturbadoras. En 1957, fue arrestado y acusado de asesinar a dos mujeres -Mary Hogan y Bernice Worden-, además de profanar más de 40 tumbas.

En la granja donde vivía, la policía descubrió escenas espeluznantes: muebles y objetos confeccionados con restos humanos, lo que lo convirtió en uno de los criminales más siniestros de Estados Unidos.

El impacto en la cultura

La relación enfermiza de Gein con su madre y sus crímenes inspiraron a Norman Bates en Psicosis, a Buffalo Bill en El silencio de los inocentes y a Leatherface en La matanza de Texas. Su historia marcó un antes y un después en la representación del horror en Hollywood.

La serie de Netflix

En esta nueva temporada, Charlie Hunnam interpreta a Ed Gein, retratando cómo un granjero aparentemente común escondía una "casa de los horrores" en plena América rural de los años 50. La producción busca mostrar no solo los crímenes, sino también los traumas que los originaron y la influencia cultural que dejaron.

El desenlace de Gein

Declarado culpable pero inimputable por demencia, fue internado en un hospital psiquiátrico hasta su muerte en 1984. Su legado, lejos de apagarse, continúa fascinando y aterrorizando en igual medida, siendo un caso que redefine la pregunta: ¿qué convierte a un hombre en un monstruo?