La serie argentina "Atrapados", uno de los estrenos más exitosos de Netflix, mantiene a los espectadores en vilo con su historia llena de misterios y giros inesperados. Desde el primer capítulo, la desaparición de Martina se convierte en el eje central de la trama, y muchas teorías apuntaban a que Leo era el responsable. Sin embargo, la verdad es mucho más impactante.

El hallazgo que cambió todo

La clave del caso la descubre Ema, quien sigue cada pista con determinación. Revisando una foto de Martina en una fiesta clandestina, nota un punto rojo en su frente, similar a otra imagen tomada en un lugar distinto.

Ese detalle la lleva a analizar un mural en la escuela, donde se había realizado un homenaje a Martina. Al compararlo con un dibujo hecho en la casa de Armando, el hijo de Juliana, Ema confirma sus sospechas: Martina estuvo con él después de la fiesta.

Una noche que terminó en tragedia

Armando fue quien sacó a Martina de la fiesta y la llevó a su casa. Allí, revivieron recuerdos de la infancia y se tomaron fotos con una cámara Polaroid. Luego, tuvieron relaciones sexuales, pero la situación cambió abruptamente cuando Martina vio un video de Ema enfrentando a Leo.

Desesperada, Martina tomó un teléfono que le había dado Marcos y lo llamó exigiendo respuestas. Marcos, nervioso, intentó calmarla y le pidió que destruyera el dispositivo. Martina obedeció: lo rompió y lo tiró por el inodoro.

La caída que lo cambió todo

Armando, que había escuchado toda la conversación, comenzó a interrogarla con insistencia. Martina, angustiada, acusó a Marcos, mientras Armando intentaba entender qué había pasado realmente. "¿Qué te hizo Leo para que hicieras algo así?", le preguntó, desesperado.

La discusión subió de tono. En medio del forcejeo, Martina cayó por las escaleras y murió en el acto.

El intento de encubrimiento y la confesión final

Cuando Juliana llegó a casa, encontró a su hijo llorando junto al cuerpo de Martina. En un intento desesperado por protegerlo, decidió ocultar el crimen. "No pudimos hacer nada por Martina", le confesó más tarde a Ema.

Madre e hijo trasladaron el cadáver al bosque, pero cometieron un error fatal: olvidaron el teléfono de Martina en la casa. Para borrar cualquier rastro, Juliana lo colocó junto a las pertenencias de Leo, quien ya había muerto.

Al final, Armando decide confesar y se entrega a la policía junto a su madre, cerrando así uno de los misterios más impactantes de "Atrapados".