Quiénes mueren y quienes sobreviven en El Juego del Calamar 3
Todo lo que sucedió en la última entrega de esta atrapante serie.
El Juego del Calamar llegó a su temporada final y, como era de esperarse, no todos lograron salir con vida. La tercera parte de la serie surcoreana más vista de Netflix retoma el conflicto desde donde lo dejó: con Seong Gi-hun decidido a destruir el juego desde adentro. Pero el camino para lograrlo está repleto de traiciones, sacrificios y nuevas reglas mortales que empujan a los personajes a sus límites.
Entre las muertes más impactantes está la de Dae-ho (388), traicionado por un supuesto aliado en la prueba del puente de vidrio. También cae Geum-ja (149), quien titubea al elegir un panel y termina cayendo al vacío. La chamana Seon-nyeo (044) muere apuñalada por error en una escena cargada de tensión, mientras que Myung-gi (333) cae al intentar arrebatarle el bebé a Gi-hun, quien terminará protagonizando una de las decisiones más desgarradoras de la serie.
El último juego: una muerte, una vida
Gi-hun (456) se sacrifica para que el juego no obligue a matar al recién nacido de Jun-hee, su aliada. Así, aunque él parece morir en ese momento, la historia deja abierta la posibilidad de que haya sobrevivido. El final sugiere que aún tiene una misión pendiente: acabar con la organización desde las sombras. La bebé, ahora identificada como la jugadora 222, es declarada ganadora oficial. Un símbolo de pureza en medio del horror.
Kim Jun-hee (222), la madre del bebé, muere en el puente de cristal, pero su legado sigue vivo. Algunos secundarios y soldados también sobreviven, aunque su rol es marginal en el desenlace. El creador, Hwang Dong-hyuk, explicó que quiso cerrar la historia con una nota de esperanza: una nueva vida, libre de codicia y violencia, como punto de partida para un futuro distinto.
Una ganadora inesperada y un mensaje final
El dinero del premio recae en manos de Gi-hun, quien lo usa solo para cumplir promesas pendientes, negándose a disfrutarlo. El mensaje es claro: ni la riqueza ni la venganza traen redención. Con un cierre que mezcla crudeza, ternura y ambigüedad, El Juego del Calamar 3 pone fin a una trilogía que hizo historia. No todos vivieron para contarlo, pero el relato queda grabado en la memoria colectiva.