Ramón "Ramoncito" Hernández, el secretario de Menem que "inspiró" un personaje clave en la serie de Prime Video
Una de las figuras más destacadas de la era Menem tuvo un personaje particular en la serie.
El fenómeno televisivo que provocó Menem, la serie de Amazon Prime Video, no solo revitalizó el debate político sobre el menemismo sino que también despertó una fiebre de curiosidad por los personajes que rodearon al expresidente. Uno de los personajes más peculiares de esa década fue Ramón Hernández, quién inspiró un personaje.
¿Quién es Ramón Hernández en la serie de Menem?
En ese contexto, uno de los nombres que más preguntas genera es el del personaje de Gerónimo Ayala, el enigmático operador que acompaña al mandatario en los momentos más críticos. Aunque se aclara que se trata de una figura de ficción, está abiertamente inspirado en Ramón Hernández, el histórico secretario privado de Carlos Menem, cuya vida y poder permanecen envueltos en misterio.
En la serie, Ayala (interpretado por Marco Antonio Caponi) aparece como una figura silenciosa, leal y con acceso total a los pasillos del poder. Esa imagen coincide con la que tenía Hernández en la vida real: un hombre que no ocupaba cargos públicos formales pero que era considerado el custodio de los secretos más profundos del menemismo. "
La serie Menem le otorga a su alter ego un rol dramático que refleja esa influencia silenciosa. Gerónimo Ayala aparece como el hombre que le dice al presidente lo que nadie se anima a decirle, el que está ahí cuando las lealtades se tambalean y las traiciones amenazan.
¿Quién fue Ramón Hernández?
Ramón Hernández fue mucho más que un secretario. En la práctica, era la sombra de Menem. Controlaba el ingreso a la Casa Rosada, los encuentros informales y también las agendas paralelas. Su discreción era absoluta. Jamás daba entrevistas y rara vez hablaba en público. Su poder, sin embargo, era palpable.
Curiosamente, a diferencia de otros protagonistas del menemismo que continuaron su carrera política o aparecieron en medios, Ramón Hernández eligió el silencio incluso después de la muerte de Menem. Apenas un puñado de fotos suyas circulan, y son muy pocos los que pueden relatar con certeza qué hacía y cómo operaba dentro del círculo íntimo presidencial. Ese misterio, alimentado por años de discreción, lo volvió una figura de interés tras el estreno de la serie Menem.