Entre las nuevas apuestas de Netflix, Reclutas se convirtió en una de las series más vistas y comentadas del mes. Basada en las memorias de Greg Cope White, la producción combina drama, humor y crítica social al retratar la vida de un joven homosexual que se une a los Marines de Estados Unidos en los años 90, cuando ser gay era ilegal dentro del ejército.

Reclutas, final explicado

A lo largo de la temporada de Reclutas, el protagonista, Cam, pasa de ser un adolescente ingenuo a un hombre que aprende a sobrevivir en un entorno hostil, donde la identidad debe ocultarse para no ser castigado. En ese proceso, su vínculo con el severo sargento Sullivan también gay, pero reprimido por la institución se convierte en el núcleo emocional de la trama.

El final de Reclutas muestra cómo Cam logra completar el duro entrenamiento y convertirse en Marine, una hazaña que parecía imposible en los primeros capítulos. El cambio no solo es físico, sino interno: el personaje aprende a aceptar quién es, sin pedir disculpas por ello. Pero esa victoria personal llega acompañada de un sacrificio.

Sullivan, su mentor y figura paterna, decide rebelarse contra las órdenes de su capitana y se interna en el bosque para rescatar a un soldado perdido. El gesto heroico se convierte en su despedida: desaparece en la oscuridad, dejando a Cam con la responsabilidad de continuar su legado. La serie cierra así con un final agridulce, que deja más preguntas que respuestas.

El desenlace no solo expone la crueldad del sistema militar de la época, sino también la doble vida a la que eran empujados miles de soldados. La empatía de la capitana Fajardo y su decisión de proteger a Sullivan reflejan los primeros gestos de resistencia dentro de una estructura dominada por la discriminación.

Reclutas encontró en Netflix una plataforma perfecta para amplificar su mensaje. Con un cierre abierto y poderoso, la serie ya pide a gritos una segunda temporada para resolver el destino de su enigmático sargento.