La segunda temporada de Perfil Falso llevó el suspenso a un nuevo nivel, sumergiendo a la audiencia en una trama de engaños y asesinatos en la lujosa Riviera Esmeralda. La historia se centra en un misterioso asesino en serie que se cobra la vida de hombres infieles, combinando elementos de thriller y drama romántico.

Uno de los mayores enigmas de la temporada fue la muerte de Adrián, cuyo asesinato sacudió la historia. Finalmente, se revela que la responsable detrás de los crímenes es Ángela, la exesposa de Miguel. Motivada por su desprecio hacia los hombres infieles y su obsesión con el legado de su padre, Pedro, Ángela utiliza un perfil falso en Tinder, llamado "Red Velvet", para atraer a sus víctimas.

Un plan calculado y peligroso

Lejos de actuar impulsivamente, Ángela planea cada detalle con precisión. Su objetivo no solo es vengarse de los infieles, sino también incriminar a Camila, la nueva pareja de Miguel. Para ello, cuenta con la ayuda de Joaquín Duval, su terapeuta, quien lejos de disuadirla, la anima a continuar con su espiral de crímenes.

Uno de los momentos más impactantes de la serie ocurre cuando Adrián, su propio hermano, se convierte en una de sus víctimas. Él intentó disuadirla de su camino destructivo, pero terminó pagando el precio más alto. Este asesinato no solo demuestra la gravedad de la transformación de Ángela, sino que también es el punto de inflexión que define su destino.

A pesar de los crímenes cometidos, Ángela logra escapar, dejando la puerta abierta para una posible tercera temporada. Su historia es un recordatorio de cómo la obsesión y la venganza pueden consumir a una persona. Perfil Falso sigue consolidándose como una de las series más intrigantes del momento, atrapando a los espectadores con cada giro inesperado.