Serie "El Rastro" final explicado: ¿quién es el asesino?
La serie sueca se impone como una de las grandes de este 2024.
El drama criminal sueco El Rastro ha cautivado al público con su intensa representación de un doble asesinato que conmociona a toda una nación. Ambientada en 2004, la serie de Netflix los trágicos asesinatos de un niño, Adnan, y una mujer mayor, Gunilla, en la ciudad de Linköping. La responsabilidad de resolver el caso recae en John Sundin, el detective más respetado de la localidad.
¿Cómo se desarrolla "El Rastro"?
A pesar de los testimonios de testigos y años de ardua investigación, no surge ningún sospechoso sólido. Dieciséis años después, la determinación de John sigue intacta, y un nuevo indicio reaviva su búsqueda de justicia con la ayuda del genealogista Per Skogkvist.
Desde el principio, El Rastro introduce a Ante, un adolescente sospechoso cuyo comportamiento errático rápidamente llama la atención del público. A medida que avanza la investigación de John, Ante se vuelve cada vez más paranoico, evitando sus actividades habituales e incluso negándose a proporcionar una muestra de ADN en la comisaría. Esta negativa se explica por cargos previos de agresión, lo que lo hace desconfiar de cualquier interacción con la policía.
Ante permanece fuera del radar hasta que un antiguo amigo de su equipo de fútbol da un paso al frente. Atormentado por los recuerdos del extraño comportamiento de Ante, el amigo decide compartir sus sospechas con las autoridades. Sin embargo, Ante resulta ser un señuelo; su ADN no coincide con las pruebas encontradas en las escenas del crimen. Aunque su nombre queda limpio, la investigación da un giro importante gracias a un avance en la investigación genealógica de Per Skogkvist.
¿Quién es el asesino de El Rastro?
El trabajo meticuloso de Per conduce a la identificación de dos hermanos, David y Stefan Nilsson, como posibles sospechosos. Entre ellos, David emerge como el principal sospechoso debido a su estilo de vida recluso y antisocial. Con los hallazgos de Per en mano, John reúne a un equipo para arrestar a David, llevando años de implacable investigación a un momento culminante.
El arresto de David marca un punto de inflexión en el caso de El Rastro.Sorprendentemente, no niega los cargos y, en cambio, confiesa los asesinatos. Afirma que las voces en su cabeza lo impulsaron a matar a dos personas en un intento de encontrar paz mental. Si bien su confesión confirma su culpabilidad, también pone de manifiesto sus graves problemas psicológicos, que permanecen sin diagnóstico.
Aunque los procedimientos judiciales aún están pendientes, el caso queda prácticamente cerrado con la confesión de David y las pruebas de ADN. Para John, la resolución representa el cumplimiento de una promesa a las familias de Adnan y Gunilla. Después de años de incansable esfuerzo, finalmente logra llevar justicia a las familias en duelo.