Netflix ha encontrado un éxito con Machos Alfa, la comedia española que ya va por su tercera temporada y que sigue liderando el ranking de la plataforma. Su éxito ha sido tal que ya tiene asegurada una cuarta entrega y múltiples adaptaciones internacionales. La primera en llegar es Supermachos, la versión francesa que acaba de estrenarse.

Similitudes que saltan a la vista

Desde el primer episodio, Supermachos parece seguir el mismo camino que Machos Alfa: cuatro amigos en plena crisis de los 40, masculinidad en cuestión y el humor como herramienta para abordar estos cambios. La estructura y los conflictos recuerdan a la serie original, con protagonistas que lidian con relaciones fallidas y un mundo que ya no les da el lugar de privilegio que solían tener.

Un toque francés en la historia

A pesar de las similitudes, la versión francesa aporta su propio estilo. Creada por Noémie Saglio, Supermachos tiene un humor más cercano a la comedia francesa, con diálogos más irónicos y situaciones que reflejan la idiosincrasia de París. Además, el elenco encabezado por Manu Payet y Guillaume Labbé aporta una frescura distinta a los personajes, sin perder la esencia del relato.

Adaptación o remake encubierto

La gran pregunta es si Supermachos es una adaptación legítima o simplemente un remake con otro idioma y escenario. Si bien la trama y la dinámica de los personajes son prácticamente calcadas, la ambientación y los matices culturales le dan un giro que la diferencia lo suficiente para no considerarla una copia literal.

¿Vale la pena verla?

Para los seguidores de Machos Alfa, Supermachos puede sentirse repetitiva, pero para quienes disfrutan de las comedias de enredos y los conflictos de la masculinidad moderna, ofrece una versión con identidad propia. En definitiva, no es una copia sin alma, pero tampoco se aleja demasiado del molde original.