Este viernes, a partir de las 11, será la segunda reunión entre el Ministerio de Salud y los anestesiólogos autoconvocados, en un clima de fuerte tensión y sin un horizonte claro. Mientras tanto, en los hospitales públicos casi 5.000 cirugías esperan para ser reprogramadas.
Tras la decisión de más de 60 profesionales de no renovar sus prestaciones en los hospitales públicos, como método de presión para conseguir importantes mejoras salariales, el Gobierno impulsó una ley de Emergencia en el sector, que fue sancionada de manera exprés en la Legislatura hace dos semanas, gracias al apoyo opositor.
Pero esa norma, que contiene una amenaza de fuertes sanciones, no tuvo el efecto deseado por el Ejecutivo, ya que la gran mayoría de los profesionales se niega a regresar a sus puestos de trabajo.