
Luego de que ayer el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aprobara la criticada reforma de pensiones sin someterla al voto de Diputados, las protestas en el país se intensificaron hacia el viernes. Se ha informado de carreteras cortadas, refinerías paralizadas, escuelas secundarias bloqueadas, toneladas de basura acumuladas en París.
Las protestas han dejado hasta ahora 300 detenidos y ataques de policía con gases lacrimógenos y cañones de agua. El presidente decidió sacar por decreto la reforma provisional que busca busca retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años y eludir la votación parlamentaria. Desde la oposición buscan una moción de censura para detener la medida.