1. ¿Qué significa para vos ser parte de la primera dupla femenina de animadoras del Festival de Jesús María?
– Lo cierto es que para mí es un sueño en sí mismo. Yo conduzco festivales hace unos 10 años. Soy del norte de la provincia de Córdoba, soy de Obispo Trejo, un pueblo que queda muy cerca de Jesús María. Jesús María ha sido toda la vida mi zona de influencia, he ido al festival prácticamente todas las ediciones porque incluso desde que estaba en la panza. Mi mamá embarazada de mí iba a disfrutar del festival entonces es literal que yo disfruto este festival desde siempre. Fue un sueño, trabajé mucho para llegar acá, me esforcé muchísimo. Además de ser una amante de este festival y de la causa solidaria que está detrás de él, soy un amante del folklore, soy profe de danza, aprendí a bailar chacarera mientras caminaba digamos.. es para mí algo enteramente natural, es parte de mi esencia lo que hace mucho más emotivo que yo pueda estar en este lugar del que me siento tan parte, yo me subo ese escenario y realmente es como si estuviera en el patio de mi casa, porque me es todo muy familiar y es un sueño cumplido. Respecto a ser la primera dupla de mujeres en la historia de los 58 años que tiene este festival, siento mucha emoción y mucha responsabilidad, siento porque nos han encomendado una tarea que que realmente requiere de mucha responsabilidad, de mucha disciplina, de estar muy atentos de encarar con la responsabilidad que requieren las 10 noches de festival. El domingo pasado fue la única noche que estuvimos sólo Natalia Valverde y yo, y fuimos la primera dupla en oficiar de maestras de ceremonias. Lo vivimos con mucha emoción y mucha alegría, sintiéndonos muy honradas.
2. ¿Cómo se siente trabajar para el club del que sos hincha?
– Una alegría inmensa, también Talleres mi segunda casa, lo cierto que los entornos laborales en los que yo me muevo los siento muy propios tanto el club, como en La Voz del Interior, ahora el festival, son son espacios que coinciden muchísimo con con mis valores con mi forma de ver la vida de encarar todos mis proyectos. La llegada al club fue en julio del 2019, pasó en un momento en el que yo realmente no me lo esperaba. Soy hincha de toda la vida y gracias a que Miguel Cavatorta, que es mi jefe y había sido docente mío en la facultad, habíamos quedado en contacto en su momento y en marzo de ese de año estaban invitando a locutoras mujeres para el día de la mujer par oficiar de voces del estadio. Yo me comuniqué con el club ofreciéndome para estar en marzo y lamentablemente ya habían cursado todas las invitaciones, pero el club me dijo quedemos en contacto y vamos viendo a futuro si puede salir algo. En julio de ese mismo año me llamaron para ser la voz del estadio y ya me quedé para siempre. Hacemos dupla con mi compañero Chuni Arnaudo, que el es ciego, y somos muy amigos, la pasamos muy bien. Todo lo que tiene que ver con mi trabajo es puro disfrute.
3. ¿Qué le aporta a tu profesión haber salido del interior provincial?
– Capaz es medio cliché, pero me parece una realidad que nos cuesta todo el doble, porque venimos de pueblos, en mi caso lejanos a la gran ciudad, somos gente de campo digamos, somos gente de pueblo, que para nosotros venirnos a Córdoba es todo un monstruo. Yo ya estoy recontra habituada en la ciudad, hace muchísimos años que vivo acá, pero en su momento tener que salir de mi seno íntimo de familia, de pueblo, de esa rutina, fue realmente difícil y lo cierto es que uno llega a la ciudad y no te conoce nadie, sos uno más, cuando en el pueblo te conoce el vecino, el panadero, el carnicero sabe cuál es el corte que te gusta, una cercanía que la ciudad no se vive y esto de que todo cueste un poco más justamente por no ser de la ciudad creo que es el valor agregado que le da la profesión, hace que uno valore enormemente los pequeños logros que va consiguiendo al largo de del camino y eso hace que disfrute más. Es mucho el trabajo que uno hace, porque uno no tiene contactos, no conoce nadie, no hay favoritismo, no es que sos “el tío del hijo de el sobrino de” sino que todo lo que logramos esa fuerza enteramente de muchísimo trabajo y perseverancia, de tomarse con responsabilidad la labor que nos toca, de forma que uno pueda llamar la atención y si se quiere, de quienes toman las decisiones y eligen que nosotros estemos en el lugar que estamos. En mi caso yo hace casi 12 años que ejerzo la profesión, hace 15 que me vine a la ciudad y ha sido un camino difícil de muchísimo trabajo y mucho esfuerzo yo siento que todo lo que logrado me lo me lo he ganado a razón de de elaborar 10 12 14 horas por día y creo que aquí donde se mete la pasión porque yo soy una apasionado por lo que hago creo que si no fuera un apasionado por el periodismo y la locución no habría podido porque no es otra cosa que le pasión la que permite que uno pueda darlo todo no dejarlo todo y olvidarse de qué bueno si hay que trabajar ocho horas y que descansar que esto yo he pasado mucho tiempo trabajando digamos de evitando quizás dejando de lado espacios de ocio o espacios de sueño con con el mero objetivo de de poder ir cumpliendo mis sueños laborales mis proyectos de trabajo que siguen siendo que tengo muchísimo por recorrer y tengo un montón de sueños pendientes de anhelos profesionales estoy muy muy feliz con con lo que he ido logrando en este año de carrera.
Magalí Gaido
Periodista y Locutora