1- Paquetazo de regalo
El tramo final de la gestión de Schiaretti deja una preocupante estela de polémica en la Unicameral. La aprobación de un paquete de medidas hizo explotar a los bloques opositores, con fuertes denuncias por lo que denominan un golpe institucional. Los recortes en las atribuciones del Tribunal de Cuentas, con mayoría opositora desde el 10 de diciembre, marcaron el cruce más fuerte. Sin embargo, la creación de una Agencia del Agro y, sobre todo, los cambios en el código electoral hicieron explotar la legislatura. Ahora, Martín Llaryora gozará de mayor discrecionalidad para el llamado a las elecciones 2027.
2- León cordobés
Javier Milei cerró su campaña con una multitudinaria manifestación en la capital provincial. Sabe el candidato libertario que su bala de plata está en el voto anti k, ampliamente mayoritario desde hace 8 años en el corazón del país. A pesar de que los guarismos anticipan un 70/30, la “fórmula del fernet”, para su cosecha en estas latitudes, la intención de Milei es aumentar aún más esa cifra. El objetivo es contrarrestar la diferencia que pueda sacar Massa en Buenos Aires. Los armadores de La Libertad Avanza y el Macrismo sueñan con una remake del 2015, arrebatándole el poder central al Amba gracias a Córdoba.
3- Electorado intocable
Juan Schiaretti se mantuvo inmutable durante la campaña post primera vuelta y no se movió un centímetro de lo que le indicaron sus asesores. Fue una prescindencia con matices, algo rara. Si bien la lógica política indicaba que su ADN es más cercano a Massa, el gobernador saliente hizo más hincapié en sus votantes y priorizó fidelizar con ellos. Si bien no hubo un apoyo explícito a Milei, los palos constantes al ministro candidato fueron clave para fijar su postura. La supervivencia del espacio de poder del peronismo en Córdoba fue su máxima preocupación. Objetivo cumplido.