1- Sin caja no hay paraíso
La caída sostenida en la recaudación provincial encendió las primeras alarmas en el ya lejano cierre del 2023. El IVA y Ganancias en ese entonces ya no corrían. A eso se sumó el cruce entre Llaryora y Milei, que desembocó en la baja de los fondos para el transporte y los docentes. El combo explosivo incluye el eterno desfinanciamiento de la caja de jubilaciones por la constante negativa al envío de fondos por parte de Nación. Por eso se explica el alto al fuego dispuesto por Llaryora y el sí rápido para empezar a negociar el “Pacto de Mayo”. Los primeros en la línea del ajuste cordobés fueron los jubilados, con un nuevo diferimiento en sus aumentos. Cuando el cinturón ajusta, las ambiciones políticas cotizan a la baja.
2- Añoran la “escribanía”
En otro capítulo de “haz lo que digo, más no lo que hago”, la legislatura volvió a pasar una nueva semana sin sesionar. En lo que va del 2024, sólo se llevaron adelante 2 asambleas legislativas. El peronismo sabe que el poroteo está durísimo y por eso bicicletea las sesiones, pateando todos los temas para adelante. Algo muy diferente de lo que el gobernador pregona a nivel nacional, con un reclamo permanente sobre la importancia del congreso y el respeto a la división de poderes. En las anteriores gestiones de De la Sota y Schiaretti, la Unicameral parecía una escribanía, dónde el oficialismo aprobaba todo a su antojo con mayorías abrumadoras. La nostalgia por el pasado reciente es evidente y, sobre todo, clarificadora.
3- Cara a cara en La Rosada
Finalmente se comienza hoy a desandar el sinuoso camino hacia el 25 de mayo, con Córdoba en el epicentro político nacional. La convocatoria a los gobernadores para empezar a negociar en la casa de gobierno la remake de la Ley de Bases y el “alivio fiscal para las provincias” promete nuevos y apasionantes capítulos en nuestra película nacional. En este primer encuentro se verá si el diálogo dispuesto por Milei es real, o si directamente forma parte de otra de sus habituales bravatas circunstanciales. Será fundamental el temple de los mandatarios del interior para avanzar en la búsqueda de un “consenso”, palabra tan aborrecida por el León libertario. El futuro inmediato del país depende de ellos.