1- Pidiendo permiso
Corrió mucha agua bajo el puente. Los números de las finanzas provinciales profundizaron el rojo y las encuestas fueron decisivas. El cambio de postura de Martín Llaryora ante el gobierno nacional es notorio y contundente. El gobernador pasó del tono belicoso, a un gesto más condescendiente con el presidente. Todo se da en la previa del nuevo tratamiento de la ley de bases en el congreso y de la firma del Pacto de mayo en la Docta. Las únicas críticas sostenidas de Llaryora se resumen en la falta de un plan productivo por parte de Nación y la caída en los envíos para la caja. Esos reclamos se esbozan en voz baja, despacito. Como pidiendo permiso, tratando de enojar a la masa mileísta.
2- Imprevisión imperdonable
La salida de la empresa Ersa del sistema de transporte urbano se conocía desde hace mucho tiempo en el Palacio 6 de julio. Fueron 10 años de un polémico pliego de concesión de la gestión Mestre. Sin embargo, pareciera que la Muni no la vio venir y los problemas se intensifican día a día. A la caída de subsidios, se le suman los problemas latentes que dejó la empresa saliente y los constantes reclamos de usuarios por la interminable espera en las paradas. Por si fuera poco, las asambleas de choferes están a la orden del día. El sistema es cada vez más caro, con un pasaje que duplicó su valor en 2 meses, y de peor calidad. La falta de previsión, la termina pagando la gente.
3- Cartelizaciones libertarias
Es curioso el caso de los aumentos de las empresas de medicina prepaga y las reacciones del gobierno nacional. De la liberación a la regulación, con denuncias de cartelización, el gobierno nacional volvió sobre sus pasos. Salvando las distancias, empresarios denuncian en Córdoba otra cartelización: la del precio del gnc, presuntamente organizada por un grupo concentrado de estacioneros. Desde la cámara de instaladores de gnc, apuntaron por las subas indiscriminadas directamente contra Gabriel Bornoroni, dirigente estacionero y jefe del bloque libertario en Diputados. De ser así, se plasmará un nuevo ejemplo de la incongruencia discursiva libertaria. Libertad total de mercado, pero con algunas llamativas excepciones.