La tregua anunciada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, entre Israel e Irán entró en vigencia este martes, pero ya enfrenta serias dificultades. Pese a que ambas naciones habían aceptado inicialmente el acuerdo impulsado por Washington, las acusaciones cruzadas no tardaron en surgir. Irán denunció nuevos bombardeos israelíes en Teherán y otras zonas del país, mientras que desde Tel Aviv se responsabilizó a Teherán por el lanzamiento de misiles hacia Beersheba, donde murieron al menos cuatro personas.

¿Se sostiene el acuerdo propuesto por EE. UU.?

Trump sostuvo que ninguno de los dos países respetó plenamente la tregua y expresó su descontento, en especial con Israel. No obstante, aseguró en su red Truth Social que los aviones israelíes habían sido llamados a regresar, que el alto el fuego seguía vigente y que no habría más víctimas. Por su parte, Irán negó haber atacado tras la entrada en vigor del pacto, mientras que medios iraníes informaron sobre explosiones en la capital.

A pesar del compromiso inicial, las hostilidades continúan y tanto Israel como Irán advierten que responderán ante cualquier nueva violación. La situación deja en evidencia la fragilidad del acuerdo y la creciente tensión en Medio Oriente, mientras Trump parte hacia la cumbre de la OTAN con este conflicto aún sin resolver.