En la serie de Netflix, "Vinagre de manzana", la historia de Belle Gibson toma un giro aún más dramático cuando sus mentiras salen a la luz. Durante años, la influencer engañó al mundo asegurando que tenía cáncer, pero que lo había superado con tratamientos alternativos. Con esta historia falsa, construyó un imperio digital y lanzó su propia aplicación. Sin embargo, cuando la verdad se reveló, su reputación colapsó. Para intentar salvar su imagen, buscó ayuda en una agencia de relaciones públicas, donde conoció a Hek, un personaje clave en la serie.

Hek: un personaje inspirado en la vida real, pero con licencias dramáticas

El papel de Hek, interpretado en la serie por un actor ficticio, está inspirado en Alex Twomey, el verdadero gerente de crisis de Belle Gibson. Sin embargo, la historia presentada en la ficción toma varias libertades, añadiendo dramatismo y conflictos personales al personaje.

Según el libro "La mujer que engañó al mundo", cuando la prensa comenzó a investigar el fraude de Belle, ella intentó a toda costa limpiar su imagen. Un amigo le recomendó contactar a Bespoke Approach, una firma de relaciones públicas donde trabajaba Alex Twomey. Sin embargo, él no tenía experiencia en este tipo de casos, y pronto se encontró ante una red de mentiras mucho más grande de lo que imaginaba.

El consejo que Belle Gibson ignoró

Desde el primer momento, Alex Twomey se dio cuenta del engaño. Su recomendación fue clara: Belle debía admitir la verdad, pedir disculpas públicamente y desaparecer del ojo mediático. Incluso le sugirió que cambiara de identidad y comenzara de nuevo en otro lugar. Pero Belle se negó rotundamente, aferrándose a su negocio y buscando la manera de mantener su influencia.

Para intentar dar un giro a la situación, Twomey organizó dos entrevistas con The Australian Women's Weekly, donde Belle debía confesar. Aunque lo hizo, el efecto no fue el que esperaba: la entrevista no logró redimir su imagen, y su credibilidad quedó destrozada.

"Era una estafa de mierda que se desmoronó"

El libro de Beau Donelly y Nick Toscano revela que Alex no solo intentó ayudarla profesionalmente, sino que también creyó que Belle tenía problemas psicológicos. Incluso gestionó que recibiera atención de un terapeuta. Además, se descubrió que el dinero que Belle prometía donar a organizaciones benéficas nunca llegó a su destino, sino que fue usado para su negocio personal.

Finalmente, en una conversación con The Age, Twomey dejó en claro su opinión sobre el escándalo: "Era una estafa de mierda que se desmoronó tan pronto como se investigó".